domingo, 2 de marzo de 2008

Espiritual de otoño.

Yo soy el prisionero de una eternidad
que yo mismo creé.

Soy el viejo adolescente
que pregona su inocencia
a los vientos de Poniente,
a los dioses en sus altares de coral y porcelana.

A las aguas
en sus agitados lechos de vida.
A la Luz y a la Obscuridad.
A las simientes que acechan
la nueva primavera.
Al calor y al frío.

A las frecuencias desapasionadas
que apresan
a los seres incautos...



"I am that I am from out of nowhere
to fight without a cause"

1 comentario:

Lex dijo...

Tal vez sea una especie de maldición, prueba a besar a una princesa... en los cuentos es efectivo ;)

Ups, discreción !